DISPLASIA DE CODO (OCD) Y CADERA (DC) EN EL RHODESIAN.
La selección genética es una de las mejores soluciones para reducir la incidencia de la displasia en el rhodesian, de ahí la importancia de realizar las pruebas de displasia de codo y cadera a aquellos ejemplares de rhodesian que pensemos utilizar para la cría. Evitando así que los cachorros tengan una displasia genética transmitida por sus padres desde su nacimiento. Ahora mismo los centros reconocidos para la homologación de las radiografías por la RSCE son: AVEPA, AMVAC y SETOV.
La FCI clasifica el grado de displasia por letra, que son:
■A - Normal. Libre de displasia de cadera.
■B - Transición. Existen pequeños indicios en la radiografía, pero no son suficientes para confirmar la displasia.
■C - Leve. Displasia leve de cadera.
■D - Media. La radiografía muestra displasia media de cadera.
■E - Grave. El perro presenta displasia severa.
Los perros que tienen displasias con grados C, D y E no debieran emplearse en planteles de cría, ya que es muy probable que transmitan los genes portadores de la enfermedad a su descendencia.
Pero no todas las displasia que aparecen en los cachorros son causadas por la displasia genética sino que algunas son provocadas durante el crecimiento del cachorro por una mala alimentación (exceso de proteínas y calcio) o un ejercicio excesivo para la edad del cachorro.
No es recomendable la ingesta de alimentos muy energéticos, es decir, con niveles altos de proteína o calcio, porque produce un crecimiento demasiado rápido del cachorro de rhodesian. Si el cachorro tiene un peso corporal excesivo, la articulación de la cadera o el codo se desgasta antes, lo que facilita el desarrollo de la displasia o, lo que es lo mismo, la alteración en la articulación. De esta forma, el ejercicio moderado, que permita un correcto desarrollo de la musculatura, junto con una dieta que no sea muy energética, permiten que el cachorro se desarrolle a un ritmo adecuado entre los 3 y los 12 meses de edad(Que es su etapa más rápida en el crecimiento).
Displasia, síntomas y prevención
Los síntomas que pueden alertar de que el perro padece displasia son:
•Cojera más o menos grave y notable de las patas traseras.
•Dolor al tocar la zona.
•Dificultad para levantarse.
•Forma de caminar peculiar, porque se colocan los talones más juntos de lo habitual.
El diagnóstico de la displasia siempre se lleva a cabo mediante una radiografía.
Displasia de codo en el rhodesian
Los primeros síntomas de la displasia son: cojera, inactividad y dificultad para incorporarse o bajar escaleras. Ante estos síntomas, es recomendable acudir al veterinario.
La displasia de codo tiene muchas similitudes con la de cadera. En ambos casos es un trastorno degenerativo que afecta a la articulación. Por ello, la displasia de codo también afecta principalmente a razas caninas de gran tamaño. La enfermedad se manifiesta cuando el perro es joven, entre 4 y 8 meses de edad, a menudo es de origen genético y su desarrollo también depende de factores como la alimentación o el tipo de ejercicio que haga el perro.
El concepto de displasia de codo se refiere al desarrollo de un grupo de 4 enfermedades asociadas con el “anormal desarrollo” de la articulación ( las más comunes), y pueden ocurrir independientemente o en combinación una de la otra son:
• Incongruencia de las superficies articulares.
• Proceso de No unión de la apófisis ancónea (cúbito)
• Patología que involucra la apófisis coronoidea medial del cubito (fragmentación)
• Osteocondritis del cóndilo medial del húmero (OCD)
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